Plasma de nitrógeno: aumenta la resistencia al desgaste y endurece las superficies • Plasma de nitrógeno
Cuando se somete un objeto a un tratamiento con plasma, hay muchas opciones en cuanto al tipo de plasma que se puede usar. La elección depende del tipo de gas que se ionice dentro de la cámara a baja presión de un sistema de plasma. Las opciones usadas con mayor frecuencia son plasma de aire, plasma de oxígeno, plasma de hidrógeno, plasma de argón y plasma de nitrógeno. Cada tipo de gas tiene diferentes propiedades y, por tanto, diferentes efectos sobre las propiedades de un objeto. El plasma de nitrógeno, por ejemplo, es adecuado para tratar objetos de acero usando un proceso conocido generalmente como nitruración por plasma. Este proceso incluye un tratamiento con plasma de nitrógeno para depositar una capa dura sobre superficies de acero. Esta capa incrementa la dureza de la superficie, así como su resistencia al desgaste y a la fatiga.
Plasma de nitrógeno vs. plasma de oxígeno
El plasma de nitrógeno y el plasma de oxígeno dan resultados similares cuando se usan para tratamientos con plasma. Los procesos básicos de activación de superficies y limpieza con plasma usan plasma de oxígeno o plasma de nitrógeno para elevar la energía de superficie de materiales. La elección de plasma de oxígeno o plasma de nitrógeno depende de qué tipo de material se vaya a tratar. El oxígeno generalmente es más efectivo y con frecuencia es la primera elección para tratamientos con plasma. El aire, compuesto aproximadamente por 70 % de nitrógeno y 30 % de oxígeno, generalmente se usa para llevar a cabo tratamientos con plasma, ya que representa un método menos costoso pero aun así, muy efectivo.
Para obtener más información sobre el uso del plasma en la fabricación, lea nuestro libro electrónico titulado "Guía de activación de superficies del fabricante para una mejor adherencia".